“Su mirada se funde armoniosamente con la realidad representada, como si esta fuera el marco de un cuadro ya existente para recrearla. Los retratados se comunican a través de su interrelación con las cosas, con los paisajes, creando una simbología muy fuerte, densa, pero al mismo tiempo sencilla. Sus personajes-personas, así como sus escenarios, nos hablan desde ese lenguaje universal que es el de los sentimientos»