POR LOS CAMINOS DE LA PIEL

Todo arte es una danza de sentido que se mueve de forma en forma.

Portobelo es un pueblo de pescadores en la costa caribeña de Panamá. Ubicado en un magnífico puerto natural, fue declarado Patrimonio de la Humanidad debido a su compleja historia colonial y a su legado arquitectónico. Cristóbal Colón se topó con la bahía en 1502 y, según cuenta la leyenda, quedó tan cautivado que la llamó‚ “Puerto Bello‚”. En los siglos XVII y XVIII, Portobelo fue el eje portuario de la exportación de plata, la sede de ferias comerciales de fama mundial y, en consecuencia, la víctima de incesantes saqueos por parte de almirantes y piratas ingleses. (Se supone que Drake está enterrado en el fondo de la bahía.) También fue un centro importante de trata de esclavos. Abundaban los cimarrones o‚ “congos” (esclavos fugitivos cuyos descendientes se asentaron a lo largo de la costa atlántica de Panamá), quienes a menudo se aliaban con los piratas para combatir a sus opresores españoles. En 1579 las autoridades de Portobelo se vieron obligadas a firmar un tratado con estos altivos y enérgicos rebeldes afropanameños, sentando así el primer precedente para la liberación de los esclavos en América.